10 julio 2012

El puerperio maquillado

Cuando una madre tiene un bebe se producen en su vida muchos cambios, físicos, emocionales y hormonales..., empieza una nueva etapa en su vida llamada el puerperio.

El puerperio es mucho más que una cuarentena, es mucho más que quince días...



Qué poco reconocido y aceptado está el puerperio en esta sociedad. La mujer después de 9 meses de cambios físicos, hormonales y emocionales por fín tiene a su bebe. Ahora la madre ocupa toda su vida en esa criatura que acaba de llegar y que necesita calor, cobijo, cariño y cuidados constantes. Apenas puede dormir, siente dolor por todo el cuerpo sobre todo los primeros días, está agotada...y si no encuentra el apoyo emocional que necesita puede incluso tener una depresión post-parto. Parece algo muy mágico en principio, pero esa madre puede encontrarse incluso con ambivalencia de sentimientos, muchas veces por falta de apoyo, o falta de información, problemas con la lactancia, una recuperación lenta y dolorosa, un bebé muy demandante... para una madre primeriza puede ser incluso abrumador.

Todo el mundo está feliz, todo el mundo le felicita, todo el mundo quiere conocer al bebe. Todo el mundo quiere visitarle, encontrarle un parecido al padre/tío, abuela/madre...a la criatura... el bebé ahora es el centro.

Poca gente comprende o habla del verdadero puerperio, el que se vive la madre por dentro. Está claro que son los momentos más felices de la vida, que la madre ama a su bebe como a nadie...pero también es un momento muy duro, muy difícil donde se le exige mucho a la mujer y donde ella misma se exige demasiado, llegándose a sentirse culpable por fallar, o por no tener el parto deseado, la lactancia o el puerperio deseado.

Las hormonas, la recuperación, el encierro en el mundo postparto interno. Todo se junta. Muchas madres que lo han vivido llegan a olvidarlo e incluso a incomprender a la recién parida, incomprender que no desea visitas, que no quiere opiniones de como criar a su bebe, que el cansancio es extremo, que duele todo, que lo que se desea es apoyo moral, contención, no opiniones ni consejos que la infantilicen ni le hagan sentir incapaz, lo que se desea es ayuda con todo lo que rodea la situación material (la casa), no ayudas con el bebé......para ello toda madre tiene el suficiente instinto de cómo hacerlo mejor para su bebé.

Pasan 15 días, y al parecer la gente cree que la madre ahora ya es la misma de antes, que está totalmente recuperada y que ya debería saber manejar la situación a la perfección. En la mayoría de las casos ya la madre está SOLA. Todo el mundo vuelve a hacer la misma vida que tenía antes, excepto ella. Ahora se da cuenta que su vida NUNCA será igual. Ahora tiene un bebé.


Después de varios meses es cuando la madre reflexiona del poco apoyo que posee. De la soledad que la rodea y la devora. Su marido ha vuelto a su trabajo. Todas sus amistades siguen con su vida, la gran mayoría sin hijos, o con la gran suerte de contar con alguna amiga que si tenga. Ni hablar de las que están en el extranjero. Muchas no cuentan con amigas en su situación, muchas están sin tribu.

Es entonces cuando todo el mundo le pregunta a la madre si ya ha recuperado su peso? si ya va a dejar de dar el pecho para no tener una criatura dependiente todo el día enganchado que no le deja hacer "su vida". La gran mayoría buscan un trabajo para despejarse, y otras vuelven al que tenían. Con el gran dolor del mundo dejan a su bebe con otra persona que le cuide.

Es la época de maquillar el puerperio. Un poco de base ténue, algo de rimmel y colorete. Un poco (o bastante) sombra y brillo labial. La mujer debe ser la misma de antes, sentir, vivir, actúar, pesar, vestir, calzar, y hablar como antes. Como si nada hubiese pasado... y más le vale. Esta sociedad no quiere hablar de puerperios, no quiere hablar de cansancios ni luchas internas, no quiere hablar de sentimientos.

Allí empieza la maternidad solitaria en vida y pensamiento. En el trabajo nadie quiere oírte hablar de tu hijo, tus amigas de antes no comprenden porque ya no quieres salir, o sí lo haces ya no frecuentas los mismos lugares que antes, nadie entiende por qué estás tan cansada, tu jefe no entiende por qué no sigues rindiendo como antes, por qué deseas reducir tu horario, tus vecinos no entienden por qué llora tu bebe... y comienza la búsqueda....


La búsqueda de nuevas amistades que estén viviendo en carne y hueso su situación, la búsqueda de otro empleo, la búsqueda de una guardería, la búsqueda de una niñera, la búsqueda de ropa nueva con una talla o dos, o tres mayores, la búsqueda de zapatos sin tacón, la búsqueda de libros de crianza, la búsqueda de actividades para los peques, la búsqueda de apoyo moral, la búsqueda de nuevos hobbies, la búsqueda de su mismo ser, la búsqueda interior de su infancia, de sus orígenes.

Ser madre hoy en día es mucho más difícil que antes, puesto que la presión social exigida también lo es. Las madres se encuentran en su mayoría aisladas en familias nucleares, en grandes ciudades con poca compañía. Según la psicóloga Laura Gutman ninguna madre debería pasar el día entero sola:

"Una madre no debería nunca estar sola con un niño en brazos. Toda madre puérpera merece compañía y sostén para sumergirse en las sensaciones oníricas del la fusión emocional con el bebé.

Hoy en día, sobre todo en las grandes ciudades, no contamos con una comunidad de mujeres que nos sostenga, nos avale, y nos acerque la sabiduría y la experiencia de las mujeres mayores. A veces no contamos con nuestras hermanas o tías; o sencillamente no las consideramos referentes valiosos dentro de nuestras búsquedas personales.

¿Pero qué tipo de compañía necesitamos? En todos los casos, la presencia de personas que no invadan con sus propios deseos o expectativas, el territorio emocional que compartimos con el bebé. Tampoco personas con ideas preconcebidas sobre lo que es correcto o incorrecto hacer con el niño, ya que esto nos sumará desconcierto y angustia cuando sólo tenemos que buscar dentro de nuestro corazón para encontrar una manera personal de relacionarnos con nuestro hijo.

En cualquier caso, una madre no puede entregarse a la demanda y a la desintegración psicológica que supone la atención de un bebé recién nacido, si no cuenta con personas sostenedoras, amorosas y sabias, en quienes delegar casi todos los aspectos del mundo material. A ellas  les corresponde incitarnos a la introspección, a la conexión con nuestro hijo, al despojamiento de otras preocupaciones, y al florecimiento de nuestras intuiciones que nos harán comprender al niño pequeño gracias a la conexión con nuestra memoria filogenética. Es esa sabiduría intuitiva la que nos permitirá responder aceitadamente a las demandas del niño pequeño, porque sentiremos el mundo tal como él lo siente. " 

Pero cuánto tiempo dura el puerperio?...

No existe una fecha determinada ni un plazo, cada madre y cada bebe tienen un vínculo diferente y una situación distinta. Sin embargo, expertos declaran que los dos primeros años se pueden consideran puerperio. Es la etapa donde la madre se encuentra desdoblada en su mundo-bebe, física y emocionalmente. Aunque no sea visible y parezca un plazo muy largo, durante esa época la madre necesita apoyo emocional y compañía de calidad y contención.

Si tienes un bebé, busca ayuda y compañía, busca una tribu, una doula, amigas, hermanas, personas que te apoyen emocionalmente, busca momentos para tí misma y sobre todo, sigue tu instinto materno.

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